31 octubre 2011
halloween tricortrí
"¡Halloween, trocortrí dame chavos, no maní, no te escondas que te vi, en la casa de Pepín!" Se repite varias veces.
Llegó el día de grabar, después de dos meses de producción y todo lo demás. Habíamos visto la casa perfecta para grabar la mayoría del sketch y tenía todo, la cocina que buscábamos y la puerta que necesitábamos.
Estaba todo el mundo de camino a la primera casa donde grabaríamos la escena más corta de todas y todo estaba corriendo como planificado y bajo control. A diez minutos de llegar suena mi teléfono con el mismo ringtone de siempre pero había algo diferente en el sonido: "Halloween is calling. Trick or treat motherfucker?" Era Alexis Rivera Falú, dueño de la casa perfecta, a tirar el truco al medio cual instrumento de Satanás, "Mira...ustedes van a usar la puerta?", "Qué puerta bróder?", "Pues la puerta.", "Cuál puerta, la puerta a la que le sacamos sesenta y cinco fotos? La puerta donde dijimos que ibamos a grabar? La única puerta que tiene tu casa?", "Sí. La del frente.". "...Yo creo que sí cabrón. Qué pasó?" "Es que la iban a cambiar pero no terminaron hoy y van a terminar mañana." Silencio profundo.
Guío y hablo por teléfono a la vez. No siento la carretera pero sí grandes deseos de matar al negro Falú. Pero él es un tipo con una dulce voz que hipnotiza; eso o hace brujería. "Carlos!?" "Mera...olvídate de eso cabrón!" El copiloto no miró ni preguntó. No pude soltar la más inofensiva maldición en mi consagrado repertorio. El encojonamiento estaba a otro nivel. Sentí que abrían bajo mis pies las puertas del Infierno. Era el momento de pensar rápido, así que al presentarle las posibles soluciones a Árvel Garay-Cruz y al equipo, terminamos obligando al dueño del primer location a que nos prestara una segunda casa que tenía disponible pa' resolver en pago por la cara de su mujer que no sabía que grabaríamos primero en su casa.
Terminamos de grabar. Salió el sol después de chuparnos aquel limón y a fin de cuentas fue uno de los cortos nacionales seleccionados en el Puerto Rico Horror Film Fest 2011, pero eso es otro cuento, con otros tricks y otros treats.
A todos los que trabajaron en esto, antes y después, gracias por los dulces! Qué en la próxima hayan chavos además del maní.
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