Eran las seis de la mañana, Villas del Sol, tres de agosto del dos cero cero nueve y unos cuantos mister con macana, más esplacaos que un chamaquito de catorce años fugao en el carro de papi, repartiendo puños, patás, gases lacrimógenos y una poca de pepper spray pa' empezar el día.
Se preguntará algún incrédulo semi religioso, cómo es posible que pasen cosas así en una isla bendita por dios, y la respuesta es sencilla. Porque en esta isla son más los hijueputas que las bendiciones y entre el gobernador y el Departamento de Vivienda quieren dejar sin casa a más de 200 familias. Fucking ja, ja, ja; vivienda dejando sin vivienda a la gente que hace lo imposible por no vivir debajo de un puente ni en una plaza pública. Way to go Fortuño!!!
La pregunta de verdad es, por qué si el asqueroso gobierno de este país está en las de despedir gente no empieza a botar guardias de los que le gusta quitarse la placa pa' dar macana a izquierda y derecha. Claro que yo empezaría mandando pa'l carajo al superintendente de la policía que es el primero que se apunta a la hora de apuntársela con los infelices justificando el uso del pepper spray y sobre todo el uso de la fuerza bruta.
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