08 marzo 2016

el copiete boricuex



La película "Vasos de Papel" es el nuevo escándalo artístico y farandulero en la Isla no por romper records de taquilla en las salas del monopolio de Caribbean Cinemas, si no por ser un calco verbatim traducido con Google Translate a español boricua de una película que casi nadie recuerda a excepción del "escritor y director" de cine Eduardo 'Transfor' Ortiz. Sobre el asunto, el periodista de cine Juan Fernández Paris dijo que esa práctica de robo/tributo es "modus operandi" en el medio y ya se ha comentado sobre los malos copietes a escenas de Hangover, Police Academy, Porky's y sabrá Jacobo Morales cuantas otras más. Entonces esto de la copiadera no es nada nuevo en el tipo, igual a esta que es su séptima entrega. En "sus películas" anteriores se había tirado la movida pero en menor escala, esta vez  Ahora le encuentro más sentido al nickname de 'Transfor', lo de él es transformar... qué joyita!

Por un lado jode que alguien consiga dinero y recursos pa' producir y publicar a cuenta de copiar un libreto que logra vender como trabajo original; por el otro y en lo personal no me sorprende la noticia del copy-paste en full HD, la TV nacional hace exactamente lo mismo y eso tampoco es cosa nueva, más que "modus operandi" es costumbre y de las malas como diría alguna abuela. La verdad es que aquí estamos mal acostumbrados al reciclaje de entretenimiento con la excusa del tributo como si se tratara de chamacos de escuela superior que montan una banda de covers pa' hacer un par de pesos en gigs de fines de semana. Con el pretexto del tributo se sigue haciendo el sketch gastado del Colegio de la Alegría aunque con nombre transformado a La Escuelita, y el famosísimo paso de comedia de Los Genios que ahora No Saben Na'.

Y sucede así por uso y costumbre, por falta de ética y profesionalismo de la gente del medio, por la falta de equipos de producción preparados y especializados, empezando con la falta de escritores libretistas dedicados únicamente a escribir en las producciones locales. Esa posición no existe en las producciones locales ni aparece en los créditos de ninguno de los programas porque no los dan, siempre cortan justo antes de las últimas dos palabras en la despedida pa' soltar rápido un anuncio de los auspiciadores que pagan pautas pero no libretos. Pónme música de tensión [SUSPENSE AUDIO EFFECT]... este bochinche sobre la televisión nacional no me lo contó nadie damas y caballeros, esto lo vi con estos rotos que tengo en los bolsillos. Más de una vez en mi carrera no existente como libretista de televisión presenté libretos en mesas de producción que luego de producir carcajadas y comentarios durante la lectura no me los pagaron porque no los usaron; la excusa según producción es que libreto grabado es libreto pagado y el mío no lo pagaron porque no lo grabaron... semanas después veo al aire en la tele el mismo sketch que presenté pero con los nombres de los personajes cambiados, los policías de mi sketch eran Martínez y Figueroa,  y en la versión que sí se grabó se llamaban Rivera y Rodríguez en las mismas exactas situaciones con el mismo diálogo pero en diferente lugar, la producción cambió una cafetería por una panadería. Aunque yo no lo cobré estoy seguro que el director del programa se embolsilló esos miserables cincuenta dólares que pagan aquí por cada libreto en pleno siglo veintiuno. Esa es la importancia que la industria local le da a la parte esencial de toda producción. No hay equipo que vele por la integridad del producto que se hace porque ni hay integridad ni hay equipo. Si nos vamos a copiar de Hollywood y la TV gringa o de donde carajo sea, dónde está la mesa de escritores y las revisiones con páginas de distintos colores, dónde están los productores como profesionales no como embelequeros que venden la mejor mierda posible con el mínimo de self respect a cuenta de pasarle por encima al trabajo de los demás y al no trabajo de su parte. Como diría mi padre, "esa es la típica charca de la que hablaba Manuel Zeno Gandía".


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