30 noviembre 2013
la baratija
Es un día normal, la gente quiere ver correr la sangre igual que en un típico lunes a viernes, pero con un toque especial que tenga sabor a comienzo del fin de semana con todo el peso de un día de fiesta. Es viernes y la costumbre es irse 'por la window" or whatever the fuck that means, sólo que no hay que esperar a salir del trabajo a las cinco de la tarde o cogerse medio día libre, es el Black Friday.
Con semejante nombre no se puede esperar más del público que es el talento en esta película que combina acción, documental y humor negro, no pun intended. El material perfecto para un día de feria en los medios de comunicación de un país con menos espacio en la cabeza para cerebro del que hay en los pasillos de las tiendas para recibir la estampida de reses en dos patas que entrarán al hato por encima del cercao y salga el tiro por donde salga.
Es un evento para todos, niños, adultos y ancianos en scooters corren en su versión isleña del Encierro de San Fermín huyendo de las bestias que los persiguen para ser los primeros en coger un televisor de cuarenta pulgadas. Es una actividad de la que muchos quieren ser parte y algunos viajan desde su pueblo para aprovechar los especiales que llegan sólo a la metrópolis de San Juan.
No es fútbol, ni una aparición de Michael Jackson, es la competencia de ser el primero en llegar a comprar alguna mierda innecesaria lo que nos hace unirnos en una masa gigante, ser un Pueblo que se mueve en una misma dirección, en la dirección del baratillo.
Jueyes esmayaos en un corral locos por ser los primeros en llegar a coger un canto 'e coco y le pasamos por encima a cualquiera al son de la música que suena por las bocinas. La administración hasta DJ ha contratado para la gran venta, más que un carnaval es todo un evento planificado. Qué importa si le pasaron por encima a unos cuántos y los dejaron sin vida? Si hubieran menos personas hubiera menos caos, es una forma orgánica de balancear el asunto. Qué mas da si entre las víctimas hay una mujer preñá? Recuerda que estás corriendo frente a las bestias que van con demasiada prisa como para bajar el paso y hacerte las preguntas de rigor. No estás a punto de montarte en una máquina de feria con recomendaciones sobre peso y estatura para tu mejor disfrute; esto es pura adrenalina, es un deporte extremo. No importa cuántos murieron hoy, lo importante es cómo.
Hagamos un muro para anãdir cada año más nombres a los que perdieron su vida tratando de comprar una laptop. Recordemos a estos tristes infelices que escogieron el Black Friday para endeudarse como pudieron haberlo hecho cualquier otro día a un precio no más alto del que terminaron pagando. Ya lo dijo Nostradamus hecho anuncio de TV boricua: "lo barato sale caro".
14 noviembre 2013
despenalización de la marihuana
A tono con los tiempos que se viven en Puerto Rico donde el Senado acaba de aprobar un proyecto de ley que despenaliza la marihuana estableciendo multas en vez de penas de cárcel.
Mientras tanto aquí les comparto 'Despenalización de la marihuana', un preview de mi show más reciente El Monstruo Pelú que estará disponible pronto para descarga digital via iTunes, CD Baby y Amazon. Chequéalo, prende, pasa y que no te cojan los guardias por si acaso...
04 noviembre 2013
fanaticada y fantasía
Lo veo por algo más que gusto, gusto es la razón por la que vi y estoy considerando volver a ver Breaking Bad, pero eso es otra cosa, "esto es Idol Puerto Rico". En cualquiera de sus versiones, de niños o adolescentes el programa me hace sentir que estoy en una sala gigante con la mitad del país viendo y comentando mientras nos pasamos la bandeja con los munchies, entonces estoy de acuerdo con que es algo de "lo que nos une". Entonces si es así, por mi parte nos unimos para ver alguien recibir el golpe de la decepción de plano en la cara, en vivo, en público y frente a miles de personas, es un eco del circo romano en el siglo veintiuno, por televisión y a la Boricuex.
Un grupo de chicos y chicas tienen pase expreso para llegar a la fama en las semanas que duren en competencia después de pasar una audición de miles de personas y así venden a los participantes, "Puerto Rico, aquí están los mejores entre los miles que vinieron a las audiciones en toda la isla". Me pregunto si se supone que esto cause alguna impresión después de ver los primeros programas donde transmiten tres horas de visuales con gente que quiere llegar a la televisión sin más talento que no tener vergüenza al momento de hacer el ridículo. "Ustedes son los doce escogidos!", una declaración con sabor cristiano le alimenta el orgullo y compromiso a estos aspirantes a algo que hasta ese momento no sabían que querían hacer. Apuesto que al noventa y ocho porciento de ellos nadie los había escuchado expresar nunca su deseo de ser estrellas del entretenimiento. Claro que me gustaría sentir la euforia de Freddie Mercury en Wembley Stadium por un día, pero eso es un sueño imposible como dice la canción; me refiero a dedicarse a cantar porque no sabes hacer otra cosa, porque no puedes hacer otra cosa, no porque no tienes nada mejor que hacer y te fuiste en el viaje de Loubriel entonando un 'yo puedo' aunque nunca habías hecho un carajo por mostrar tu recién descubierto talento al Mundo.
En la selección hay un token de cada grupo, hombres, mujeres, blancos, negros, flacos, gordos, macho looking, puta looking, afeminado looking, cristiano luchando contra lo secular, ex tecato en reformación o en potencia, uno del caserío y alguien con algún impedimento que puede ser un enano o un ciego; nunca alguien en silla de ruedas porque el padrino Mamery nos recuerda que se busca alguien que baile y se mueva sin problemas por el escenario, que venda boletos y llene el Choliseo y Sandra Zaiter no se tira esas, el público quiere un espectáculo.
Aunque todos los sectores están debidamente representados en el segundo programa ya han planchado los pelos rizos y han mandao a rebajar a la pareja de gordos que entraron en el primer corte. Olvídate de que el concurso es para cantar, tu voz puede escucharse mal pero tú tienes que verte bien aunque las tres comidas que hagas al día son cortesía de Burger King, parecerá imposible rebajar las cuarenta libras que tienes demás pero ahora hay ensaladas en el menú.
Y de postre el jurado, que se dividen los turnos pa' decir la verdad o alguna mentira que deje esperanzados a los chicos hasta la próxima semana o hasta que les digan que se van pa'l carajo al final de ese programa, el jurado opina y el público decide. Está claro que el programa vende faranduleo y bien que traigan figuras que suban los raitings y vendan el espacio de anuncios, pero tener en el banco a Edgardo Díaz, Elvis Crespo y Topy Mamery es como jugar fantasy basketball con el equipo más jodido en la historia del deporte imaginario, tal vez superado solamente por un trío compuesto de Herbert Cruz, José Raúl Arriaga y Pablo Casellas dirigidos por Hilton Cordero. Frente a esta gente con un almacén lleno de esqueletos expuestos se paran los participantes a recibir consejos de cómo hacer las cosas bien. Dije que era un circo y nada mejor que tener dulces en la mano cuando empieza el espectáculo.
Se ganan admiradores de la noche a la mañana a cuenta de promoción en postes y cruza calles pidiendo votos como político del país a son de caravanas, camisetas y pancartas con sus nombres. Semana a semana disminuye el grupo de aspirantes y los que se van no se despiden sin hacer juramento de que "esto no termina aquí porque este es mi sueño y yo les prometo que esto es sólo el comienzo y ustedes verán mucho más de mí", aunque la oscuridad se apodere del noventa y nueve porciento después del hype.
La próxima temporada organizo un live stream con un panel de comentario donde hagamos nuestras propias votaciones, maybe algo así como un Fantasy Idol Puerto Rico.
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