16 marzo 2012
corriendo ejkei
Trailer Ejkei from buenavibrapr on Vimeo.
Recuerlo la primera patineta que tuve cuando empecé a correr ejkei. Era blanca y negra, y abajo tenía una foto de Bruce Lee. También recuerdo que fue la última que tuve, no porque se rompiera o la jodiera en algún truco sorprendente ante mis panas por las calles de la urbanización Miraflores en Bayamón; si no por evitar partirme la vida en otro de los contados intentos que hice por aprender el más pendejo de los trucos posibles; correrla.
Quizás pensé que por osmosis tendría la agilidad de Bruce Lee para brincar por los aires con to' y patineta, pero aquella tabla que me compró mi padre era realmente como un panel de tres cuartos de pulgada con papel de lija en lugares estratégicos para mayor agarre de mis pies y seguridad a la hora de desarrollar velocidad. No fue necesaria tanta seguridad. Seguro fue el impacto con el piso, mientras en mi intento por terrorizar la calle, terminé asustándome yo más que nadie al ver un canto de diente sobre la brea y un buche de sangre que limpié con mi camisa mientras caminaba cuesta arriba con el panel de construcción con ruedas que me había regalado papi.
Eso no era para mí como tantos otros deportes, pero siempre me ha gustado ver gente que corre ejkei y le meten, a diferencia mía, a otra cosa que no sea el piso.
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2 comentarios:
Yo, al igual que tú, tampoco corrí ejkei. Pero en mi caso aprendí por cabeza ajena (y por los moretones, raspazos y chichones de los panas) y nunca lo intenté. No me arrepiento, prefiero la bicicleta.
Yo tenía que hacerlo y traté con todo, patines, patineta, bicicleta y en todo tengo una historia que termina en dolor, hasta con el Pogo Stick aka El Canguro Mota.
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